El obispo de Alcalá de Henares, Reig Pla, el pasado 5 de Abril en la misa celebrada y retransmitida por la televisión pública, de un estado laico y acofensional como es el estado español, se dirigió "a aquellas personas que, llevadas por tantas ideologías, acaban por no orientar bien lo que es la sexualidad humana, piensan ya desde niño que tienen atracción hacia las personas de su mismo sexo y, a veces, para comprobarlo, se corrompen y se prostituyen, o van a clubs de hombres. Os aseguro que encuentran el infierno". Añadiendo 3 semanas después: "A muchos niños, jóvenes y adultos -cada vez más- se les invita a poner en cuestión su identidad sexual, y con el tiempo se les exhorta a 'verificar y comprobar' cuáles son sus 'preferencias sexuales'". "Algunos caen en la trampa", cuyas consecuencias "para muchas personas, son sufrimiento y destrucción, coloquialmente un 'infierno' en sus vidas".
Esta persona da por entendido que las personas somos gilipollas, y que las orientaciones sexuales se definen a lo largo de la vida de las mismas. Cuando en realidad la atracción sexual de las personas está definida desde el mismo día en el que nace uno. Pero además, es que si una persona quiere probar a tener sexo con personas de su mismo sexo, eso ni le va ni le viene. Siempre que esa relación sexual sea consentida por ambas partes, ¿donde cojones está el puto problema?.
¿Aboga al infierno de sus vidas, por ser de una condición sexual homosexual?..... Ustedes son los principales culpables de ese infierno, ustedes son los que los condenan, rechazan y discriminan.
Al resto nos da igual con quien o quienes se acueste el vecino de al lado.
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