martes, 27 de mayo de 2014

Que la tierra no te sea leve.

Que la tierra no te sea leve.

Ojalá que tu huella no perdure, huellas que nadie, ni siquiera el tiempo, son capaces de borrar.

Que la tierra no te sea leve.

Poso amargo.

Que la tierra no te sea leve.

Astro quieto, capaz de pensar que el Sol gira entorno a él.

Ciego.

Que la tierra no te sea leve.

Creedor amo del mundo.

Autoridad, soberbia, chulería.

Que la tierra no te sea leve.

Genio y figura hasta la sepultura, dijeron algunos.

Un genio es alguien con una capacidad mental extraordinaria para crear o inventar cosas nuevas y admirables. No fue el caso.

Que la tierra no te sea leve.

Carácter fuerte, pero solo con los débiles.

Que la tierra no te sea leve.

Mentiroso y cruel.

Que la tierra no te sea leve.

La semilla perdura, mala, arrugada, fea, escondida para atacar desde las sombras.

Que la tierra no te sea leve.

Cobarde, sin agallas para dar la cara.

Defensor de lo indefendible.

Que la tierra no te sea leve.

Fariseo de cualidades y sentimientos.

Que la tierra no te sea leve.

viernes, 23 de mayo de 2014

Miradas que lo dicen todo, silencios que no dicen nada.

Asustado, pidiendo ayuda con la mirada. Así es como has entrado en el vagón. 
Probablemente no sepas hablar nuestro idioma, o sí, quien sabe.
Pero un cartel indica que tienes dos hijos y una mujer que mantener.
Un viajero te da una moneda, y le das las gracias con una reverencia. Pero no una reverencia cualquiera, si no una que hace denotar que no sabes otro modo de dar las gracias. Ni siquiera hablando. Pero tu mirada lo dice todo, o eso o eres un gran actor.
Pides ayuda en silencio, sin decir nada, tratando de no molestar.
Solo con la mirada.
Te largo un billete, dos reverencias, tu sorpresa te hace agradecérmelo con dos reverencias.
Definitivamente deduzco que no sabes nuestro idioma.
No hablas, no rompes ese silencio de la mañana que lo inunda todo.
Gente que revisa su teléfono móvil, gente leyendo, gente durmiendo. Gente que no alza la vista para no ver la petición de ayuda en tu mirada. Gente que de repente se hace la despistada, la dormida, la distraída, la ocupada.
Y no dices nada. Solo, ¡¡ayúdame!!, con la mirada.