lunes, 12 de noviembre de 2012

Hipotecas, desahucios, suicidios.



Entre unas cosas y otras no he podido dedicar mucho tiempo a soltar lo que ronda por mi cabeza, y sobre todo plasmarlo y poder liberar la fiera que me recorre por dentro cuando una idea o pensamiento me recorre.

Basándome en mi propia experiencia de hipotecado y deudor a una entidad bancaria, con la cual mantengo una lucha personal para tratar de pagarles el menor número posible de intereses, cuotas, etc... que se sacan de la manga por el mantenimiento, según me dijeron en mi última visita: " ..de manera unilateral por su parte"... y amparadas en la legalidad que les da el Banco de España y de las decisiones judiciales de todos conocidos. He de reconocer que el truco estaba bien medido por su parte.
El aquí presente suscribió una hipoteca con BBVA hace ya unos 8 años. Todo era bonito, un piso tasado por ellos que ascendía a un valor de 205.568 € (34.200.000 de las antiguas pesetas) y un crédito hipotecario a pagar en 40 años iniciaba una relación de amor (por mi piso) y odio (por el banco). Demás chupasangres como Notario, intereses a pagar al Estado, al registro de la propiedad, y casi a un señor de Murcia que pasaba por allí en esos momentos dio al comienzo de todo.
Decir en mi defensa que por esa época el piso era el más asequible de los que había visitado, que era de segunda mano y que viendo como iban subiendo los pisos o me subía al carro, o jamás en la vida podría adquirir una vivienda en propiedad que era mi sueño desde que era pequeño y desde que siempre he ido viviendo de residencia en residencia o de casa familiar en casa familiar.
Pasados unos años allá por 2007, y después de unas visitudes no agradables de pareja, me vi obligado a subrogarme a la misma hipoteca, para hacerla frente y solo ante el peligro. Después de un año de ir llamando de puerta en puerta por fin pude poner el piso a mi nombre. En esa época el banco me tasó el piso en 270.455 € (45.000.000 de pesetas). ¿Un piso de más de 30 años se había revalorado en mas de 10 millones en 3 años?. Ni de coña pagaría yo ese dinero por ese piso, pensé. Después de satisfacer a la fiera bancaria con una cancelación de 30.000 euros, pude poner el piso a mi nombre.

Ahora pienso en las personas que hace bien poco se han suicidado por que les iban a desahuciar, en mi propia experiencia y pienso, yo no me quito la vida sin llevarme a alguien por medio, eso lo tengo claro.
Y no me vengan con las gilipolleces de que hemos vivido sobre nuestras posibilidades. Se supone que un banco hace un estudio de viabilidad, de riesgo y sopesa si alguien puede o no hipotecarse y hasta donde. O es que les ha podido la codicia o es que tienen a unos incompetentes como asesores (o muy listos).
Tu dime que yo me he metido en algo por encima de mis posibilidades y te responderé que estaba harto de depender de familiares, de tener que vivir en residencias, de no poder tener mi propia casa, de no tener que dar gracias a nadie por un plato de comida. Que mi sueño era ese, tener mi propia casa para poder gobernar mi propia vida.

¿Y quien creo que es el responsable de todo esto y de los suicidios?. Pues hay varios culpables;
Los bancos por su avaricia, su poca sensibilidad ante el drama de una familia o persona que ha perdido su trabajo, sus ingresos, su casa, sus sueños.
Los políticos que nos han gobernado y gobiernan y que han mirado para otro lado, sabiendo que había verdaderos dramas, y que encima se han permitido el lujo de decir que la ley se ha de cumplir y que hemos vivido sobre nuestras posibilidades.
Los jueces que han ejecutado los desahucios. Ellos que se suponen que son imparciales, han ejercido de cobradores de morosos de los bancos.
Los policías que han acompañado a los bancos en los desahucios, y que han obligado a las personas a salir de sus casas con lo puesto.

Y dirán, hacemos nuestro trabajo, y yo diré, pues menuda mierda de trabajo que tenéis. Al menos vosotros tenéis trabajo, no como las personas que han sido despedidas injustamente o han perdido su trabajo, su dignidad, su casa y sus sueños.
Solo os deseo una cosa, ojalá que os toque también a vosotros, y pediréis justicia.

Si uno busca en la R.A.E. la palabra deshaucio  le sale la siguiente definición;
desahuciar.
(De des- y ahuciar).
1. tr. Quitar a alguien toda esperanza de conseguir lo que desea. U. t. c. prnl.
2. tr. Dicho de un médico: Admitir que un enfermo no tiene posibilidad de curación.
3. tr. Dicho de un dueño o de un arrendador: Despedir al inquilino o arrendatario mediante una acción legal.

Inducción al suicidio (art. 143.1 del Código Penal):
«El que induzca al suicidio de otro será castigado con la pena de prisión de cuatro a ocho años».