miércoles, 10 de febrero de 2016

Sobre la doble moral y el doble rasero.

Es muy típico la doble moral y el doble rasero a la hora de condenar un acto, o simplemente opinar sobre el.

Hace poco el periodista Jiménez Losantos afirmaba que si tuviera una escopeta dispararía a unos diputados de Podemos y no ha pasado nada, ni un juez lo ha mandado al calabozo ni ha habido denuncia al respecto. Entiendo que tampoco debería de pasar nada si unos titiriteros hicieran apología del terrorismo. Ambos casos deben ser estudiados así como analizados para ver si son penables.

La noticia de la detención de unos titiriteros a los que se les acusaba de apología del terrorismo en una función para niños visto solo así el asunto pintaba muy feo y grave.

Claro que si se queda uno solo en el titular y no bucea en el asunto ya tiene motivos más que sobrados para condenarlo pedir cárcel e incluso dimisiones de personas responsables de haber permitido semejante barbaridad.

Hasta yo en un principio pensé que a esos titiriteros se les había ido la cabeza por completo.

Con el paso de los días, y con un poco de real interés en el suceso uno se pone a buscar información al respecto, sobre todo para poder opinar con criterio o simplemente para estar realmente informado.

Obra: "La bruja y Don Cristóbal"
Compañía: "Títeres desde abajo".

La versión "terrorista" del asunto es:

"El público estaba formado mayoritariamente por niños, que presenciaron cómo se representaban, entre otras escenas, el ahorcamiento de un juez y la violación de una mujer y se exhibía una pancarta en la que se leía "Gora Alka-Eta".
Los padres, escandalizados, llamaron a la Policía, que detuvo a los dos titiriteros por enaltecimiento del terrorismo. A partir de ahí, el caso fue a más y el juez los envió a prisión por ensalzar a ETA.
El magistrado afirma que en la obra se “escenificaron numerosas acciones violentas” como el ahorcamiento de un guiñol vestido de juez, el apuñalamiento de un policía y la violación de una monja -aunque realmente quien es violada es la bruja-. Añade que mostraron una pancarta con un juego de palabras referido a Al Qaeda, por lo que el magistrado entiende que el enaltecimiento no iba sólo dirigido a la banda terrorista ETA sino también a Al Qaeda.

La versión "de los titiriteros" del asunto es:

"La Bruja y don Cristóbal' procura representar, bajo las figuras recurrentes de cuentos y teatros, la “caza de brujas” al movimiento libertario que ha sufrido en los últimos años, con los montajes policiales estilo “Operación Pandora”. La obra está protagonizada por una bruja, que representa a las personas de mala fama pública, y que se ve en la situación de enfrentarse a los cuatro poderes que rige la sociedad, esto es: la Propiedad, la Religión, la Fuerza del Estado y la Ley. La protagonista está en su casa, y, en primer lugar, su vida es interrumpida por la aparición del “Propietario”, que resulta ser el legítimo poseedor legal de la casa donde vive. No existen monjas violadas; bajo la forma de los muñecos, los adultos podemos comprobar que el propietario decide aprovecharse de la situación para violar a la bruja; en el forjeceo, la bruja mata al propietario. Pero queda embarazada, y nace un niño. Es entonces cuando aparece la segunda figura: una monja, que encarna la Religión. La monja quiere llevarse al niño, pero encuentra resistencia en la bruja, y en el enfrentamiento, la monja muere. Es entonces cuando aparece el Policía, que representa la Fuerza del Estado, y golpea a la bruja hasta dejarla inconsciente, y tras ello, construye un montaje policial para acusarla ante la Ley, colocando una pancarta de “Gora Alka-ETA” sobre su cuerpo, que intenta mantener en pie para realizar la foto, como prueba. A partir de este montaje policial, surge la cuarta figura, que es la del Juez, que acusa, y condena a muerte, a la protagonista, sacando una horca. La bruja se las arregla para engañar al juez, que mete la cabeza en su propia soga, y la aprovecha para ahorcarle, para salvar su propia vida. El relato continúa algo más, pero esta es la esencia de lo que transcurre, y donde se encuentra toda la polémica".

Además añaden que ellos nunca indicaron que fuera una obra para niños.

Cabe indicar que el Juez Ismael Moreno Chamarro proviene del franquismo, fue inspector de policía desde 1974 a 1983, después reconvertido en “demócrata de toda la vida”, es juez de la Audiencia Nacional desde 1988.

Todos los antiCarmena, antiPodemos, etc...  se han lanzado como hienas para criticar tanto la obra como para pedir dimisiones, incluso han denunciado a la alcaldesa de Madrid.

Efectivamente no creo que sea una obra que pueda aportar nada a niños, y mucho menos que sea apta para ellos. Cuando digo niños digo menores de edad.

Entiendo el cabreo de la caverna, pues claramente es una obra que critica todo lo que ellos defienden y tiene un corte claramente de ideario anarquista, pero para nada imputable como delito. Si alguien ha leído cual es el ideario anarquista sabrá que efectivamente la Propiedad, la Religión, la Fuerza del Estado y la Ley son siempre criticados y cuestionados.

No deja de representar un pensamiento o ideario, pero solo eso. No ensalza nada, ni incita a nadie a nada.
Así como hay personas que no ven delito en portar banderas franquistas, simbología Nazi o fascista. No dejan de ser ideas seguidas por personas.

Cuando las personas intentan imponer a la fuerza sus ideas. Entonces ahí si es censurable y criticable. Tu en tu casa puedes opinar y pensar como te de la real gana, el problema viene cuando intentas imponer tus ideas a la fuerza al resto, eso señores se llama Golpe de Estado, Represión, Dictadura, etc...

miércoles, 27 de enero de 2016

Un año y poco.

31 de Diciembre de 2014.

Ese fue el último día que entre en el blog y publiqué algo. Un año y 28 días. 9432 horas, más o menos.

En este tiempo han pasado muchas cosas maravillosas.

Unos cuantos miembros más se unieron a la familia.

La incorporación más importante es que Leo vino al mundo. Después de que nuestra pequeña no saliera adelante.

Una preciosa sonrisa, y unos ojos oscuros, nos observan cada mañana. Nos sonríen, nos siguen, nos hacen sonreír.

Un año y 28 días de miles de sensaciones y pocas decepciones que en realidad no lo han sido, si se piensa fríamente. Pues esas personas en realidad decepcionan cuando tienes expectativas sobre ellas, pero el tiempo demuestra que si no están, es porque no tiene que estar.

Sin olvidar que la pequeña Suri también pasó a ser un miembro más de la familia.

Esta familia cada vez va creciendo más y más, cachorros humanos, cachorros caninos,....

La vida es maravillosa.