El día de ayer se reunieron los dos máximos representantes
del país que existen en la actualidad. Sin entrar a opinar si uno es
representante legítimo, elegido por la mayoría votante (que no mayoritariamente
elegido y aceptado) y otro representante impuesto en su día por un señor bajito
con bigote, que tras dar un golpe de Estado y provocar una guerra civil hizo la
puñeta durante 36 años.
Pues retomando, lo que había comenzado a decir, (mira que es
fácil distraerse con lo que se comienza y luego terminar diciendo otra cosa
completamente diferente. Si no que se lo digan a los actuales gobernantes).
Como iba diciendo, estas dos personas se reunieron ayer,
imagino que para contarse que habían hecho cada uno en sus respectivas austeras
libranzas vacacionales. Compartiendo un café de máquina, se habrán contado
donde han ido a comer, o han ido a nadar, o a cazar, váyase usted a saber. El
caso es que se sabe que una de las cosas comentadas ha sido la ayuda de los 400
o 450 euros que reciben las personas que
han terminado su prestación de desempleo.
Y me pregunto yo, ¿qué pasará por las cabezas de los dos
máximos representantes al hablar de estos temas tan superfluos?. Qué pensarán unas personas que no saben lo que
es tener que madrugar todos los días para ir a trabajar. Para tener que pagar
unas facturas como la luz, el agua, el gas, la gasolina, pues no olvidemos que
estas personas tienen todas esas necesidades pagadas por todos nosotros.
¿Qué pensará cuando se vean discutir, si es justo o injusto,
merecido o inmerecido el ayudar a una familia de 3 personas, pongamos con
ejemplo. O como mucho de ellos dicen subvencionar, cuando esa minucia se la
gastan ellos en medio día de su actividad normal (supongo yo).?
¿Realmente se sentirán mal, o culpables por tener el sueldo
que tienen, por tener esos privilegios que nos les ha costado nada o casi nada,
simplemente estar en el sitio adecuado, en el momento adecuado?. ¿Se sentirán mal o pensarán en esa familia que
con 400 euros deberán de comer, pagar sus facturas, gastar dinero para buscar
trabajo, etc…? .
A mí me ha llegado a pasar,
digo el sentirme mal, no el tener esos sueldos millonarios, y dispendios
gratuitos. En serio, me he sentido mal cuando volviendo del trabajo he visto a
una persona pidiendo dinero para comer, o vendiendo pañuelos de papel para
sacarse unas monedas para pasar el día, o para drogas o para vino, que más me da
a mí para lo que lo pida. El caso es que está pidiendo una ayuda, y a mí me sobran
esos 2 o 3 euros que normalmente suelo terminar dándoles. Ya sea por calmar esa
sensación de malestar que me invade en ese momento o por otro motivo que no
acabo de entender aún, pero que me impulsa a querer ayudar a todo el mundo que
creo que está desvalido.
Siempre me asalta esa duda, esa pregunta de qué pasará por
la cabeza de estas personas. ¿Tendrán remordimientos de haber tenido esa suerte
de estar en la parte de la vida donde todo te ha sido más fácil, o menos difícil
para poder conseguir lo que tienes?. ¿Se sentirán orgullosos de las decisiones
que han tomado sabiendo que esa ayuda les va a dar de comer durante unas
semanas a una familia?.
O a lo mejor es que se les ha hecho un callo en el corazón,
tal y como me comentaba un compañero de
trabajo respecto a esta apreciación que yo le hacía, tomando un café en la
máquina, a la vez que nos contábamos que íbamos a hacer durante las vacaciones.